Jesús nació en Belén de Judea, al sur de Jerusalén. Su juventud estuvo en Nazaret en Galilea. Toda su vida se desarrolló en alrededor de los pueblos de Jerusalén. Los romanos tenían sometido a Jerusalén, pero les daban libertad para practicar su religión. Por lo tanto uno de los grupos sociales eran conformado por los romanos quienes estaban sobre los judíos.
El título más alto era el del Sumo Sacerdote, quien era el seno de la comunidad judía y tenias todos los poderes; a él le preside el Sanedrín, que era la asamblea y máximo tribunal religioso de la nación. Por otra parte, dentro del pueblo judío se dividían en partidos y sectas. Los principales eran: los saduceos, que eran helenizados y conservadores del status quo, era la clase adinerada y en la doctrina negaban la resurrección de los muertos; y los otros eran los fariseos, quienes eran conservadores rigoristas en lo moral, apegados a la ley de Moisés, por su intransigencia son atacados por Jesús.
El Sanedrín estaba conformado por representantes de los dos grupos, además de escribas, quienes eran los especializados en la Ley. Otro grupo muy activo fue el de los zelotes, quienes buscaban restablecer el Reino de Israel, en ese tiempo fueron protagonistas de golpes contra el poder romano, y más tarde impulsaron la rebelión contra el Imperio que provocó la diáspora. Los esenios eran una secta religiosa, eran vegetarianos, vivian en comunidades en el desierto y practicaban una piedad rigurosa.
Por último estaba el pueblo sencillo de Palestina, que eran artesanos, pescadores, comerciantes, campesinos; eran fieles a Yahvé y sus promesas, esperaban la llegada del Mesías quien implantaría el Reino de Dios.




